El gigante de los andamios

Comienzan las obras para restaurar el Teatro Nacional Cervantes

El ministro de Cultura de la Nación Pablo Avelluto anunció ayer, junto a la empresa ganadora de la licitación y otros funcionarios, el comienzo de las obras de reparación y restauración del Teatro Nacional Cervantes en una conferencia brindada en el foyer del Teatro.

Hace alrededor de 10 años que los andamios azules revisten la fachada del Teatro, en la esquina de Avenida Córdoba y Libertad, cuando en su momento habían comenzado las obras para arreglar mampostería que comenzaba a desprenderse en la vía publica, pero que nunca concluyeron. Está declarado como monumento histórico, y fue realizado por los arquitectos Fernando Aranda Arias y Emilio Repetto a principios del siglo pasado, concluyendo en 1921 cuando finalmente abrió al público.

 

El ingeniero Guillermo Villa, Emiliano Michelena (subsecretario de Obras Públicas), el arquitecto Jorge Sábato, Pablo Avelluto (ministro de Cultura de la Nación), Enrique Avogadro (secretario de Cultura y Creatividad) y Alejandro Tantanian (director del Teatro Cervantes)

 

En palabras de Avelluto “nuestra atención está en la innovación y en la puesta en valor, y este teatro es el mejor ejemplo; porque no podemos tener un teatro nuevo en un edificio deteriorado, ni un teatro deteriorado en un edificio nuevo. Esa conjunción es fundamental”

El arquitecto encargado de las obras es Jorge Sábato, que llevará adelante la tarea de remodelación del edificio, y el ingeniero Guillermo Villa, director del Estudio Ing. Villa S.R.L., la empresa ganadora de la licitación. Con un presupuesto de $35.764.856,53 tienen un lapso de 12 meses para concluir la obra, dando inicio a las actividades en 10 días.

Lo que la empresa Estudio Ingeniero Villa S.R.L debe llevar a cabo es la recuperación y puesta en valor de los muros, carpinterías, solados, herrería, iluminación y sistema de desagüe pluvial. Tras este proceso restaurador, el Cervantes estará habilitado para la remoción de los andamios que lo esconden. Tiene una superficie de 2900 metros cuadrados y cuenta con tres salas. La principal, María Guerrero, con capacidad para 860 espectadores entre la platea principal, palcos y balcones; la Orestes Caviglia, que permite recibir a 150 personas, y la Luisa Vehil, que no cuenta con escenario ni plateas y se utiliza para puestas no convencionales u otras actividades. Hoy es el único teatro nacional, y también el único que cuenta con subsidio del Estado nacional.