El día de los objetos

Una peculiar exposición en la que podrán apreciarse partituras especialmente realizadas para ser ejecutadas con objetos

Atraído por algunas investigaciones experimentales, realizadas en los sesenta sobre las plantas, en 1979 Green dirigió The secret life of the plants, y el genial Steve Wonder hizo la banda sonora de este largometraje. El músico contó en una entrevista que su trabajo consistió en transcribir en sensaciones sonoras, las escenas que el ingeniero de sonido de la película se ocupaba de describirle con lujo de detalles. El disco doble es una mezcla inolvidable de funk, ambient y jazz.

La artista rosarina Eugenia Calvo presenta la exposición “La marcha de las funciones”, un conjunto atípico de partituras para ser interpretadas por diversos muebles y objetos de una casa, que será inaugurada mañana a las 19:00 en la porteña galería Hache, en la que presenta, por primera vez, un conjunto de partituras para ser interpretadas por diversos muebles y objetos.

 

 

Con curaduría de Lara Marmor, las piezas gráficas trabajadas en conjunto con la diseñadora Joaquina Parma, funcionan como el registro de los movimientos de las cosas que habitualmente se zarandean de manera misteriosa en las performances y en los conocidos videos de la artista.

La percusionista y performer Emiliana Arias colaboró en la composición de la pieza que tiene como protagonista a un armario, que según las indicaciones debe avanzar acompasadamente dentro de un perímetro rectangular.

En la misma muestra se proyectará el video La marcha de las funciones, que es el registro de la ejecución de una pieza musical interpretada por las celosías del frente de una casa, compuesta por Luciano Schillagi, músico y compositor rosarino invitado por Calvo, a producir una obra musical para ser interpretada por las celosías del frente de una casa.

 

 

Así, la artista propone musicalizar, por ejemplo, el imaginado movimiento de serruchos que cortan de manera sincronizada las patas de una mesa, roperos o lámparas de cristal, que se mueven de un lado para otro.

Las obras de Eugenia Calvo van desde fotografías de collages hechos con restos de comida sobre platos de porcelana a instalaciones en las que una mesa sin patas se convierte en un ring de box, pasando por videos que registran acciones donde, por ejemplo, la artista, con falda ajustada y tacones, desguaza con una moladora muebles con los que luego levantará una barricada.

Música para serruchos que cortan de manera sincronizada las patas de una mesa, para celosías y para roperos. Música para lámparas de cristal, que se mueven de un lado para otro como un péndulo alocado de un reloj antiguo y gigante. Blancas, negras, corcheas, becuadros y silencios dictan el ritmo que interpretaron en el pasado o lo harán en el futuro, de manera sigilosa o dejándonos sordos, bichos, plantas y muebles.

Se podrá visitar la exposición hasta el 23 de diciembre, con entrada libre y gratuita, en Hache galería, Loyola 32, Villa Crespo, de martes a sábados de 14:00 a 19:00.