El Congreso y el Obelisco, zona de guerra

Hay al menos 50 heridos, 15 de ellos policías, y más de 47 detenidos.

Los incidentes que primero se produjeron en la Plaza del Congreso se trasladaron a la avenida 9 de julio. Piedrazos, gases lacrimógenos, destrozos y más detenciones volvieron a darse sobre la avenida Corrientes, avenida de Mayo y las inmediaciones.

Hasta el momento, el saldo provisorio es de al menos 50 heridos, 15 de ellos policías, y más de 47 detenidos, según las primeras cifras provisorias, además de destrozos en comercios y motos policiales quemadas.

El director del SAME, Alberto Crescenti, dijo que hubo al menos “50 heridos, mayormente policías”, y aclaró que ninguno reviste gravedad”. Luego, el Ministerio de Justicia y seguridad de la Ciudad informó que hasta las 17 se registraron “al menos 15 policías heridos de distinta consideración, con traumatismos oculares, politratumatismos y traumatismos de cráneo”.

En tanto, la Correpi (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional) informó que lleva identificados 20 detenidos, entre los que figura un periodista de Diario Popular.

A media tarde, la Plaza del Congreso se había convertido en una verdadera batalla campal, en la que los revoltosos apelaban a todo tipo de municiones para atacar a la policía, parapetada detrás de los vallados colocados para proteger al Palacio Legislativo, donde sesionaba la Cámara de Diputados, para tratar la reforma provisional. Por momentos, algunos manifestantes utilizaron planchas de madera para cubrirse, avanzar y tirarle piedras a la Infantería porteña.

La fuerza policial se vio superada en distintos flancos de la Plaza de Mayo, lo que determinó que la incorporación de la Policía Federal, mientras seguían las refriegas que en el Congreso y zonas aledañas, que derivaron además en destrozos de negocios y una moto incendiada.

A las 15, luego de un cuarto intermedio en Diputados, un grupo de legisladores bajo a la calle. Uno de ellos Andrés Larroque sostuvo que no podían sesionar “escuchando permanentes disparos” y aclaró que “el problema no son las fuerzas de seguridad: la ponen a defender un ajuste contra los jubilados”. Lo acompañaron los diputados Juan Cabandié, Lucila de Ponti, Mayra Mendoza, Leopoldo Moreau, del kirchnerismo y Myriam Bergman y Gabriel Solano (FIT).
Al reanudarse la sesión las refriegas siguieron en la Plaza del Congreso y aledaños.