El adiós a Mary Oliver, la escritora ganadora de un Pullitzer

La poetiza estadounidense falleció en el día de ayer luego de una larga batalla contra el cáncer

La escritora estadounidense Mary Oliver, ganadora de un Premio Pulitzer en 1984 en la categoría de Poesía por “American Primitive”, falleció ayer a los 83 años en su casa de Florida a causa de un cáncer.

La muerte de Oliver, una de las poetas más populares del país con docenas de publicaciones, fue informada por la agencia de noticias Efe.

Oliver nació en Ohio en una pequeña comunidad rural en 1935. Publicó su primera colección de poemas, “No Voyage and Other Poems”, cuando tenía 28 años.

La poetiza vivió durante muchos años en Provincetown, Massachusetts, con su pareja, la fotógrafa Molly Malone Cook, quien murió en 2005. Ambos lugares, tanto su pueblo natal como Provincetown inspiraron profundamente toda su obra.

Según ha confesado la propia Oliver en numerosas entrevistas, su familia era muy disfuncional. Su padre era profesor de ciencias sociales y su madre entrenadora de deportes en la escuela local. La poetiza confesó que vivió una niñez muy dura y que encontró en la escritura y la lectura un refugio. Escribir le ayudó a crear su propio mundo.

En el año 1984 ganó el Premio Pulitzer. Fue su obra “American Primitive” que le valió el tan prestigioso galardón. También obtuvo el National Book Award, uno de los reconocimientos más importantes de las letras norteamericanas, en el año en 1992 por su libro “New and Selected Poems”. Fue a partir de este momento que sus poemas comenzarían a ser leídos por un público más masivo, alcanzando la popularidad y el reconocimiento que su obra se merecía.

Estos no fueron los únicos galardones de su carrera. En el año 1990 obtuvo el Premio Christopher Award y el L. L. Winship/PEN New England Award por su obra “House of Light”

La premiada autora exploró en sus escritos el vínculo entre la naturaleza y el mundo espiritual basándose en sus caminatas en Ohio. En toda su poesía puede observarse como su pueblo natal y Massachusetts, donde viviría por muchos años, inspiraron sus composiciones. Su poesía dialoga estrechamente con un paisaje semirural alejado del bullicio de las grandes ciudades.

Sus poemarios son reminicentes a la obra de Walt Whitman y Henry David Thoreau, ambos autores fuente de inspiración inagotable de sus escritos. La propia Oliver los señala como sus preferidos. A esta lista se le suman John Keats, Ralph Waldo Emerson, Hafez, Rumi, por mencionar algunos.

La obra de Oliver ha sido comparada con la de Emily Dickinson. Ambas poetas supieron escribir piezas con un alto grado de introspección y reflexión personal, vertiendo lo más oscuro -y lo más luminoso- de sus almas en sus composiciones.

No todas sus obras han sido traducidas al español. Pero la editorial Valparaíso ha sido la encargada de publicar dos de sus poemarios más recientes. Se trata de “Felicity”, con fecha de publicación original en el año 2015, y  “Dog songs. Treinta y cinco poemas y un ensayo”, que vio la luz por primera vez en el año 2013.

Su último libro publicado fue “Devotions. The Selected Poems of Mary Oliver” editado por Penguin en el año 2017  y que todavía no se encuentra disponible en español.

El periódico The New York Times calificaría a esta autora como una de las más talentosas y representativas de la poesía norteamericana. Su legado, sin dudas, perdurará durante muchos años.