Donde no llega el sol

Furor de las series españolas. Es el turno de la comedia española “Allí abajo” que presentará hoy, a las 22 hs, el primero de los 16 episodios de su cuarta temporada por la señal Atreseries

La comedia española “Allí abajo”, que muestra el choque cultural de un joven vasco al quedarse por tiempo indefinido en Sevilla, en la otra punta de España, presentará hoy, a las 22 hs, el primero de los 16 episodios de su cuarta temporada por la señal Atreseries.

La difusión de la serie española por el sistema “bajo demanda” (on demand) está comenzará el miércoles, el día siguiente de su estreno, por Cablevisión Flow. La plataforma de streaming del mayor operador de cable del país tiene a disposición, además, todos los episodios de sus primeras tres temporadas para quienes prefieren ver sus ficciones en la modalidad “maratón”.

 

El equipo artistico en la presentacion de “Allá Abajo” en el Palacio Monsalves Sevilla

 

“Allí abajo” es la comedia más vista de la televisión española de los últimos años, con promedios del 20% de cuota de pantalla en el “prime time” en una señal que ha producido otras ficciones de gran éxito en ese país pero que también han cruzado sus fronteras.

Los dramas de época “Gran Hotel” y “Velvet” son dos de las creaciones de Antena 3/Atreseries que gracias a plataformas como Netflix fueron haciéndose un lugar entre las preferencias del público argentino en años recientes.

Presupuestos ampliados redundan en guiones mejor trabajados y diseños de producción ambiciosos, lo que combinado con la globalización de la distribución de las ficciones de pantalla chica gracias al streaming han configurado un “boom” de las series españolas.

El caso de “La casa de papel” (también de Antena 3) y la comedia dramática catalana “Merlí” son los ejemplos más recientes de series españolas distribuidas por Netflix, que consiguieron ser más comentadas y por cierto más masivas que grandes producciones norteamericanas como “Game of Thrones”.

“Allí abajo” gira en torno a la historia de Iñaki (Jon Plazaola), un joven de 35 años que nunca ha salido del País Vasco (Euskadi) hasta que se ve obligado a acompañar a su madre, Maritxu, en un viaje a la ciudad de Sevilla, en Andalucía.

La travesía cambiará su vida para siempre, cuando Maritxu caiga en coma y su ingreso en la Clínica Híspalis desate una serie de acontecimientos que, unido a su naciente amor por Carmen (María León), la jefa de enfermería, supondrán la prolongación de la estancia en Andalucía.

 

 

La premisa de la historia recuerda con leves variaciones a la película española “Ocho apellidos vascos” (2014) -con la principal diferencia de que era un joven andaluz el que, por amor a una vasca, viajaba a Euskadi- y de hecho en España nunca se zanjó la duda de cuál de las propuestas nació primero.

Los creadores de “Allí abajo” argumentan que el guión de la serie existía ya desde 2011. Lo que no parece coincidencia es la repercusión y éxito de ambas, que claramente convocan a un público necesitado de retratos más honestos de un país complejo desde lo social: más allá de lo lograda que pueda estar cada una de las producciones, las dos dejan de lado el modelo central que propugna por una “españolidad” sin matices y pone sobre la mesa la realidad de un territorio con culturas, idiosincrasias y hasta idiomas muy diversos.

Sobre el choque cultural presentado en la serie, el límite del humor ante la posibilidad de herir susceptibilidades regionales y el éxito actual de los productos españoles en Latinoamérica, entre otros temas, compartimos la entrevista realizada al actor protagonista, Jon Plazaola, por Télam.

Para muchos argentinos va a ser el primer contacto con la serie “Allí abajo”. ¿Qué les hace falta saber para poder “engancharse”?

Jon Plazaola: Que están ante una comedia divertida, blanca, para toda la familia con unos personajes que desde el primer capítulo traspasan la pantalla para sentarse a vuestro lado en el sofá y que hagan gimnasia de mandíbula porque se van a reír mucho.

¿Qué novedades traerá la cuarta temporada? ¿Cómo influirá la separación de Carmen e Iñaki?

El punto de partida está en Sevilla con Carmen e Iñaki separados, llevándolo bien y sostenidos también seguramente por la recién nacida, Elaia. Iñaki pasa los días en la casa que tiene su amigo Koldo en Sevilla, en el mismo vecindario de Carmen, y eso facilita las labores de mamá y papá de cada uno. Pero como es una comedia, los personajes principales enseguida encontrarán obstáculos, trabas, zancadillas para que esa frágil estabilidad se vea amenazada, una vez más. El destino querrá, en ese principio de temporada, que Carmen e Iñaki se separen pero no sólo de forma “matrimonial” sino también poniendo tierra de por medio.

¿Cree que el público argentino puede identificarse con los personajes aun cuando trabaja sobre localismos, como la diferencia entre vascos y andaluces?

Aunque hable de un choque territorial, en el mejor sentido de la palabra, entre el norte y el sur de España, creo que ese pique norte-sur queda totalmente en la superficie. “Allí abajo” habla de relaciones personales, de la vida, donde a veces parece que no pasa nada, pero pasa todo con una historia de amor como trama troncal. Y eso, el amor y la comedia, son idiomas universales.

En un momento tan especial de España, con la problemática catalana aún caliente, ¿cuál es el límite para bromear acerca de las particularidades culturales de las diferentes regiones?

Creo que la mejor manera de hacerlo es con naturalidad, sin complejos y sin querer herir a nadie. ¿Se puede uno reír de todo? Sí. El límite lo marca el respeto.

¿Por qué tantas series españolas han comenzado a trascender fronteras y triunfan en lugares como Sudamérica?

Sinceramente creo que estamos viviendo una época realmente dorada de la series. La calidad de ellas, de las historias que se cuentan, de las plataformas que tienen a las series de ficción como bandera han crecido en España y en todo el mundo. Aquí se está haciendo ficción de una calidad cada vez mayor y de ahí que se exporten más las series nacionales. Pero pasa lo mismo en la dirección contraria. Una de mis series favoritas del año pasado fue “El Marginal” (Argentina), todos hemos disfrutado de “Dark” (Alemania), “The Killing” (Dinamarca) etc… y es cada vez más habitual encontrarnos series buenísimas que no llevan el sello de Estados Unidos. Aunque estos lo siguen haciendo igual de bien que siempre, incluso mejor.