Un responsable de que hoy haya casi más personas tatuadas que sin un mínimo trazo de tinta en la piel tal vez sea Diego Staropoli. Tatuador desde hace hace más de 25 años, es el creador del local de tatuajes Mandinga Tattoo, por donde pasan debutantes sin un solo dibujo en su cuerpo hasta quienes ya llevan años en el tema. Famosos, artistas y otras personalidades también pusieron en Mandinga su lomo al aire para sentir los pinchazos de tinta.
Hiper realistas, tribales, escudos de fútbol: hoy los tatuajes se multiplican en los cuerpos de argentinos y argentinas de todas las edades. Y ese crecimiento también se evidencia en las convenciones que, con frecuencia, se realizan en distintos puntos del país. Desde este viernes, y hasta el domingo, se desarrolla la 15° edición de Tattoo Show 2019, en La Rural, el evento en su tipo más grande de Sudamérica y Staropoli es su mentor.
La expo reúne a artistas tatuadores de todo el mundo, y a miles de fanáticos de esta expresión. En diálogo con Diario Vivo, Staropoli no duda: así como se expandieron hasta el punto actual, los tatuajes seguirán llegando a cada vez más personas entusiasmadas en tener una huella imborrable pero deseada en su cuerpo.
-¿Cómo explicás el crecimiento del tatuaje en nuestro país?
-Sin duda creo que se debe en gran parte a las redes sociales, a Internet, por todo lo que es este tema de la web ha pegado una estampida en lo que es el tatuaje hace unos años. Antes la única manera que tenias de contactarte con el mundo del tatuaje, o lugares relevantes, era con una revista que salia una vez por mes. Hoy las redes sociales, YouTube, todo lo que es poder estar en diez lugares del mundo al mismo tiempo, es increíble. Los reality shows de tatuajes, la gente mediática que se ha tatuado, todo eso aportó a que el tatuaje sea hoy lo que es. Es una máquina imparable que no termina nunca de crecer.
-¿A vos cómo te cae este crecimiento que hubo en nuestro país?
-A mi me da un poco de nostalgia, de cuando el tatuaje era un poco más marginal, más sufrido. El estar tatuado era realmente una apuesta de rebeldía, de bohemia, hoy el tatuaje es algo que tiene mucho que ver con la moda y te sentís un poco invadido en un punto. Pero por otro lado hay que reconocer, por lo menos en mi caso: yo vivo del tatuaje hace 25 años y estoy en un punto que me favorece eso también. Hoy tenemos una expo de tatuajes, tenemos un programa de televisión, son muchas cosas que tengo para agradecer más que para cuestionar.
-Pero la transgresión se perdió en el camino.
-Ha mutado. Hoy es exagerada la historia, hoy por ahí los pibes muy jóvenes que se empiezan a tatuar y el primer tatuaje se lo hacen en la cara, entonces es como que te desconcierta un poco. Antes llegar a tatuarte una mano era una cosa que llevaba años, para nosotros mismos que somos tatuadores. Imaginate la gente que no lo es. Y hoy cualquier pibito que empieza a tatuarse a los 18 años te aparece con media cara tatuada. O sea, creo que no hay un limite. Lo que antes te sorprendía… hoy es como todo muy violento.
-¿Cambiaron los motivos por los cuales las personas se acercan a tatuarse?
-El tatuaje básicamente es algo decorativo, es decorar tu cuerpo. Hay gente que lo hace por moda, por ser parte de algo, por mostrar que es distinto y hay gente que lo hace por sentimiento. Y ahí entra mucho lo que son la familia, la amistad, las pasiones. El tipo que se tatua un escudo de fútbol no es que se lo hace porque le parece algo atractivo, sino porque se identifica con una pasión que para él es el fútbol. Y hay gente que se hace de sus seres queridos y después tenés el tipo que te entra al local y nunca se tatuó y el primer tatuaje que se hace es una manga. Y no sabe de qué, pero no tiene que haber huecos paro que visualmente de un impacto. Bueno, el tatuaje te lleva a pasear por todos lados.
-¿Otras practicas como los piercing o los implantes podrían tener el crecimiento que tuvo el tatuaje?
-Jamás, de hecho nosotros estamos haciendo una expo donde no hay una categoría de piercing, no hay concursos. Yo no estoy a favor de los implantes, o de las escarificaciones. Lo mío es el tatuaje y no hay mucho más que eso. El piercing si bien está en crecimiento en los últimos años, porque el piercing nosotros en Occidente lo industrializamos, lo comercializamos y lo pusimos de moda, en realidad los aros, los expansores, hay tribus que son milenarias y los usan de toda la vida. Lo que se hizo fue un poco bastardear esa actividad ritual que tiene y comercializarla. Pero el piercing es algo absolutamente decorativo, no hay un argumento artístico, para mi es una moda.
-¿Cómo pensás el futuro del tatuaje?
-Si me voy 15 años para atrás cuando fue la primera expo de tatuajes que hicimos y me contabas este escenario no te hubiese creído jamas en la vida. Yo creo que humildemente he sido un gran protagonista de esta evolución acá en Argentina. Por esta expo de tatuajes puntualmente, tenemos un programa de televisión, por lo tanto creo que he visto la historia y la evolución del tatuaje desde adentro, y te puedo asegurar que nadie de los que estamos en esto hace muchos años hubiésemos pensado que se iba a llegar a esto. Y te sentís invadido muchas veces, con gente que te habla o le pone nombres a algún estilo de tatuaje o te hablan con una autoridad enorme y sabés que apenas tiene dos tatuajes o que tatua hace tres meses. Hoy todo el mundo te habla como si fueran salidos de un máster. Y rompe un poco las pelotas pero es parte de la historia. Sinceramente hoy después de ver todo esto que vi, sobre el futuro del tatuaje la verdad que no sabría qué decir. Creo que no va a decaer nunca porque no es una moda el tatuaje, es algo permanente. Claramente no es algo que te puedas poner y sacar como si fuera una remera. Pero creo que va a seguir evolucionando, sin dudas. Artísticamente ni hablar, es algo fabuloso lo que se fue logrando con el tatuaje.
