Días lluviosos para Allen

Amazon está evaluando si termina sus relaciones laborales con el cineasta Woody Allen, por las denuncias de acoso que recibió por parte de su hija adoptiva, Dylan Farrow, y el rechazo de diversos artistas a trabajar con él

El movimiento “#MeToo” tiene en la mira al director de cine Woody Allen, en riesgo de recibir el golpe definitivo ya que Amazon está evaluando si termina sus relaciones laborales con él, poniendo en peligro su último film, “A Rainy Day in New York”, que el coloso a cargo de Jeff Bezos financió y debería distribuir.

Si los trascendidos del New York Times fueran ciertos, sería un duro golpe para Woody Allen, tal vez el golpe definitivo para su carrera en Hollywood, espacio que ya quemó las naves con Harvey Weinstein, James Toback y Kevin Spacey, todos arrastrados por el escándalo por abusos y violencias sexuales y de género de las que nació el movimiento #MeToo.

 

Dylan Farrow junto a su madre, Mia Farrow

 

Si bien no es nueva la trayectoria que el cineasta recorre en términos de denuncias, la gota del vaso derramó cuando Allen terminó en la mira de las críticas por las acusaciones de abuso de parte de su hija adoptiva Dylan Farrow, acusaciones que se remontan a años atrás y que el realizador ya varias veces desmintió secamente.

Pero Farrow no se rindió y recientemente volvió a plantear su caso, apareciendo por primera vez frente a las cámaras. Sus palabras tuvieron un vasto eco: muchos actores comenzaron a alejarse del realizador.

Colin Firth fue el último, y ahora tiembla Kate Winslet, cuyas posibilidades de conseguir el Oscar por el film “Wonder Wheel”, rodado por Allen en 2017, están en caída libre. También los actores de “A Rainy Day in New York” se alejan del director: Rebecca Hall donó su sueldo a asociaciones de beneficencia y a “Time’s Up”, la campaña de Hollywood contra las violencias.

Hall, estrella de “Vicky Cristina Barcelona”, film de Allen de 2008, trabajó un solo día para la nueva “Rainy Day” pero hace un mea culpa en Instagram: “Me arrepiento de la decisión, no lo haría de nuevo”.

Una de las voces fuera del coro, sin embargo, es la de Cherry Jones, otra de las actrices de la última producción de Allen: “Hay quien está cómodo teniendo certezas. Yo no lo estoy. No sé la verdad: cuando condenamos sobre la base del instinto nuestra democracia está sobre una ruta resbalosa”. Quien también defiende a Allen es Letty Aroson, la hermana del director, que critica el uso del movimiento #MeToo de parte de Farrow.

Pero la hija adoptiva del director rechaza las acusaciones: “Si Woody Allen o alguien por él dice que estoy capitalizando un momento histórico en el que está en boga mirar atentamente a los hechos en lugar de la débil defensa de hombres poderosos, un momento en que la verdad está de moda, entonces puedo decir que tienen razón”.

 

 

(Con información de Télam)