De la cabeza para arriba

La red social Facebook vuelve a censurar una obra de arte por tratarse de un desnudo femenino

El sábado pasado, la red social Facebook censuró la fotografía en blanco y negro de un desnudo, que se encuentra expuesta en el Museo Patio Herreriano de Arte Contemporáneo Español. La imagen retrata el torso de una mujer que esta sacándose la ropa.

Los pechos descubiertos y las figuras redondeadas del pechos y la cintura, se exiben mientras las telas tapan la cabeza por donde se cruzan los brazos.

La imagen, titulada Desnudo con punto a rayas (París, 1970), es de Willy Ronis (París, 1910-2009), considerado como uno de los grandes fotógrafos de la historia, cuyo trabajo destacó por retratar la sociedad de posguerra en Francia.

“Sí, efectivamente han eliminado esta foto de #WillyRonis de nuestro último post en FB y no podemos publicar nuevos contenidos hasta el próximo lunes en esa red. Los algoritmos de @facebook no saben distinguir contenido inapropiado de una obra de arte” confirmó el propio Patio Herreriano mediante su cuenta de Twitter.

 

 

Lo cierto es que la red social ya tiene antecedentes de censura en casos de obras artisticas como el pasado diciembre, cuando los administradores habían censurado una publicación en su muro con la foto de la Venus de Willendorf, una escultura paleolítica datada entre el 25.000 y el 28.000 a.C.

Hace solo un mes, en marzo, Facebook censuró la famosa obra “La libertad guiando al pueblo”, el cuadro más famoso de Eugène Delacroix, porque la figuar de mujer muestra uno de sus pechos descubiertos.

Es interesante el debate que abre la censura en estos casos, por dos motivos. Por un lado, dada la naturaleza de las imágenes censuradas, que suelen ser de obras de arte o piezas artísticas cuyo objetivo es netamente estético y plástico, y no, por el contrario, videos o imágenes de expresa y explicita violencia; y, por otro lado, que se trata de figuras vinculadas a las formas femeninas, cuyo pecado parece haber sido nacer con una protuberancia digna y sagrada a la hora de la maternidad o la satisfacción de las expectativas masculinas, pero vergonzante y amoral cuando no cumple rol o función mas que el de mostrarse libre.