“Testigos” una serie policial noruega estrenada por “Europa Europa” que tras ganar el Emmy Internacional, se convirtió en la primera de la TV de su país en ser adaptada en Hollywood.
La llegada de los títulos provenientes de Dinamarca, Noruega, Suecia y de Finlandia se toman algo de tiempo en viajar por el mundo y, de esta manera, es que el espectador se va encontrando con la aparición de “nuevos” títulos en la televisión o a los servicios de streaming que no responden necesariamente a la abrumadora y ajustada agenda de premieres.
Las producciones nórdicas en general tienen la cualidad de tener tonos oscuros y tensos, ésta no es la excepción. Incluso en la gran mayoría de los casos, los grandes exponentes del nordic noir llegaron a diversos rincones del planeta primero por sus remakes norteamericanas (a veces inglesas) para luego descubrir las virtudes y las estéticas de sus originales. Suele suceder algo similar con los mangas y animé japoneses, que llegan a las pantallas de la mano de producciones norteamericanas. También sucedió con las versiones cinematográficas de la saga Millenium, cuya versión televisiva sueca estrenó en 2009, mientras que la transposición norteamericana de Los hombres que no amaban a las mujeres (primer título de la trilogía escrita por Stieg Larsson) llegó a los cines en 2011, con Daniel Craig y Rooney Mara como protagonistas.
“Testigos” es un thriller noruego de 2014. La versión realizada en Estados Unidos, Eyewitness, con el protagónico de Julianne Nicholson, tuvo su estreno allí en 2016 y tiene muchísimos puntos de contacto con su fuente de inspiración. En seis episodios contundentes, “Testigos” -el título con el que por primera vez una actriz noruega, Anneke von der Lippe, se llevó un Emmy Internacional- presenta una historia abrumadora que se retuerce sobre sí misma a medida que avanza y acorrala a sus personajes.
Philip (Axel Bøyum) y Henning (Odin Waage) son compañeros de colegio. Una noche salen a andar en moto, van a una cabaña perdida, el primero se anima a acercar un beso, el segundo responde y unos segundos después, ruidos de motores y disparos los arrancan del momento de intimidad. Les toca ver como un desconocido asesina a varias personas. Huyen de él de manera desprolija y después de verse los rostros de frente.
Son los únicos testigos de un asesinato que conmueve a la pequeña comunidad en la que viven, a la cercana Oslo y a unos cuantos círculos del infierno criminal. Pero a ellos, fundamentalmente a Henning, les preocupa que la gente se pregunte qué hacían juntos en una cabaña alejada de todo. Un pacto que parece en principio terriblemente infantil para el contexto que los rodea, los deja prisioneros de algo que desconocen y que solo puede empeorar episodio tras episodio.
A medida que se va descubriendo la vida de criminales, emerge una batalla de bandas que hace tambalear a todo el esquema policial. Mientras tanto, los protagonistas van mostrando fragmentos de su vínculo y de sus vidas que agregan una complejidad inesperada a todo el asunto para conformar un gran exponente de las oscurísimas y apasionantes ficciones nórdicas.
