Con la reapertura de sus museos y la cultura, Italia apuesta a atraer turistas otra vez

Los responsables de distintas instituciones pronostican que las próximas experiencias serán menos superficiales y darán lugar a una reflexión más extendida.

Con la reapertura de sus museos desde esta semana, Italia y España apuestan a que la crisis generada por más de 80 días de cierre que generó pérdidas millonarias, sea una oportunidad para que los turistas puedan disfrutar de nuevas experiencias “más sostenibles y de un disfrute menos superficial” del arte, lejos de las multitudes que caracterizaron durante años a sus principales puntos de cultura.

Para buscar recuperar lentamente los cerca de 20 millones de euros que dejaron de entrar a las arcas estatales por el cierre del monumento italiano por excelencia, y que generó un “grave daño económico”, la directora del Coliseo, Alfonsina Russo, destacó la ayuda de 100 millones de euros que destinó el gobierno para que los museos hicieran frente a la crisis.

Además, desde el punto de vista de le experiencia de los visitantes, Russo marcó que para la nueva etapa esperan un máximo de 1.600 personas al día, lejos de los 20.000 visitantes -70 por ciento de ellos extranjeros- que contaban antes de la pandemia.

“Esto es una oportunidad para un turismo sostenible y compatible con los intereses de los ciudadanos romanos y de la ciudad”, planteó Russo a la prensa.

Más allá del desafío desde el punto de vista de los ingresos, la nueva fase de los museos supondrá también una nueva forma de relacionarse con el arte que dará una experiencia casi personalizada, impensada meses atrás en medio de los pasillos siempre desbordantes de turistas.

“Será, sobre todo en la primera fase un momento extraordinario que permitirá visitar los museos con gran tranquilidad. Los grupos no podrán exceder de 10 personas, con el fin de respetar las reglas de salud, y por lo tanto habrá la posibilidad de disfrutar de estas colecciones universales de un modo verdaderamente único. Hasta ahora sólo unos pocos privilegiados han podido ver estas obras en exclusiva”, argumentó Jatta a Télam.

Según la directora de los Museos, “la gran afluencia de público de los últimos años” generaba la paradoja de que “no ha permitido apreciar de esta manera” las obras maestras que alberga el edificio.

En la misma línea, el director de la Galería Uffizi de Florencia, Eike Schmidt, reconoció en diálogo con la prensa que el Museo florentino por excelencia perdió cerca de 12 millones de euros antes de reabrir esta semana, luego de 85 días de cierre.

“Si bien desde el 3 de junio comenzó el flujo interregional, el gran flujo internacional no se reanudará antes de 2021, y esto solo si en la primera mitad del nuevo año habrá vacuna o si por alguna otra razón el virus será derrotado”, analizó.

En ese tiempo, según el director de la Galería Uffizi, “tendremos que experimentar con otra forma de disfrute del patrimonio cultural: un disfrute más tranquilo y profundo, que luego puede servir como un modelo sólido para aprovechar cuando las masas de viajeros regresen”.

Para Schmidt, “lo importante es no volver a la situación anterior no virtuosa con un consumo muy rápido y superficial de las obras maestras del arte. Hoy existe la posibilidad de experimentar otra forma de turismo, otra forma de visita al museo, que espero sirva como un nuevo paradigma”, se esperanzó.

“Este flujo reducido también le permite tener más tiempo frente a la imagen, si piensa en el edificio parece una visita privada como en el siglo XIX”, añadió el director del complejo por el que, según las cifras oficiales, en 2019 pasaron 4.400.00 visitantes.

Paralelamente, la crisis del coronavirus liquidó los museos masificados en España, y ha dado paso a un modelo de reapertura que se apoya más en las herramientas digitales y espacios diáfanos que invitan a una experiencia más reflexiva, por ser más pausada y menos estresante.

Más allá de la novedad de disposiciones como la toma de temperatura corporal antes de entrar, o del uso obligatorio de barbijos y la presencia de dispensadores de hidrogel en las salas de exposiciones, ya nada será como antes para los concurridos museos españoles, y europeos.

El cierre forzado por la crisis del Covid-19 provocó pérdidas millonarias en tres meses, y sin turismo -que supone entre el 60 y el 70 por ciento de las entradas-, ni visitas grupales, estas instituciones fundamentales para la cultura y la sociedad, se ven obligadas a replantear su futuro.

Algunos expertos consideran que el sector se encuentra ante la oportunidad de imprimir un cambio radical ante la profundización de una crisis en la se encontraban por estar en una competición por ganar grandes audiencias, con exposiciones costosas y de corta duración.

El desafío es, por lo tanto, recuperar la esencia perdida a través de una propuesta museística más pausada, que revalorice la importancia del arte para la reflexión humana. Y los museos españoles ya están marcando el camino.

(Télam)