Con la pipa de la paz

El presidente estadounidense Donald Trump dijo que fue “un gran honor” reunierse con el papa Francisco en el Vaticano.

Donald Trump está, según expresó, “determinado a perseguir la paz”. Después de su visita al papa Francisco en el Vaticano, el magnate parece que tuvo una revelación y abandonó la retórica agresiva que lo supo llevar a la Casa Blanca. Claro, habrá que comprobar  con el paso del tiempo cuánto durará en este estado zen el mandatario estadounidense.

Por lo pronto, Trump colocó como imagen de portada en Twitter la foto de él con Francisco. “Un honor de toda la vida conocer al papa Francisco. Dejé el Vaticano determinado en buscar la paz en nuestro mundo”, escribió también en la red social  de los 140 caracteres.

En medio de la tensión creciente con Corea del Norte, el atentado del Estado Islámico en Londres y la crisis en Venezuela, el papa Francisco le pidió a Trump que actúe como “un instrumento de paz” y, al parecer, el jefe de Estado norteamericano empezó su transformación en el mundo virtual. “Todas las naciones civilizadas se deben unir para proteger en paz la vida humana y los derechos sagrados de nuestros ciudadanos”, agregó Trump en su cuenta de Twitter.

El encuentro entre el presidente estadounidense y Francisco se dio, primero, en un clima de extrema frialdad entre ambos líderes mundiales. Sin embargo, después de un diálogo privado de 30 minutos, todo se fue aflojando y terminó con una broma del Sumo Pontífice a su invitada, cuando le preguntó a Melania Trump qué le daba de comer a su esposo. Antes de retirarse del Vaticano, Trump le dijo al Papa: “Gracias, no olvidaré lo que dijo”.