El cielo del centauro

Falleció el director de cine hugo Santiago, una de las figuras más importantes del cine argentino, en París a los 78 años

Santiago llegó a Francia en 1959 y allí fue asistente de Robert Bresson en el filme “El proceso de Juan de Arco”, para volver a Buenos Aires una década después y debutar con “Invasión”, según un guión escrito por Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares.

Desde su partida y su casi inmediato trabajo con Bresson, Santiago también incursionó en la coreografía y dada su formación múltiple, en la puesta de obras coreográficas y musicales, por ejemplo la sinfonía “La historia de un soldado”, en el Stravinsky Festival de 1961, antes de volver a Buenos Aires.

 

 

En 1967, instalado de nuevo en Argentina, dirigió el cortometraje “Los contrabandistas”, con Federico Luppi y un año después “Los taitas”, según un relato de Borges adaptado por Tito Cossa, con Lito Cruz y Martín Adjemián, antes de empezar a trabajar en el que sería su debut en el largometraje.

Perteneciente a una familia relacionada con el mundo del espectáculo, Hugo Santiago Muchnik, nacido el 12 de diciembre de 1939, era hijo del productor televisivo Pedro Muchnik, y hermano de Annamaria Muchnik -que en la década del 60 fue conductora del ciclo “Buenas tardes, mucho gusto”-, dirigió “Invasión” el primer filme argentino producido por un canal de televisión -el 13, Proartel-, otras siete obras.

“Invasión”, ambientado en una ciudad imaginaria llamada Aquilea -en realidad era Buenos Aires-, cuenta la historia de un enfrentamiento entre dos bandos, en medio de un paisaje urbano por el que se circulaban quienes asumían la clandestinidad y sus perseguidores, frases de un inequívoco diccionario borgiano -y bioycasariano-, obra amada por la crítica europea y los iniciados que pudieron verla en su fugaz paso por los cines porteños y luego ocasionalmente.

 

 

Santiago no se quedó en la Argentina sino que partió nuevamente con destino europeo, y fue en Francia donde desarrolló casi todas las obras que dirigió desde entonces, como “Los otros” (“Les autres”, 1974), nuevamente con Borges-Bioy Casares; “Colloque des chiens”, “El juego del poder” (“Eccoute voir”, 1979), con Catherine Deneuve; “Las veredas de Saturno” (“Les trattoires de Saturne”, 1986), que coescribió con Juan José Saer y protagonizó Rodolfo Mederos, también ambientada en Aquilea.

En 1987 dirigió para la televisión “Electra”, según Sófocles; una versión filmada de la ópera “La gesta gibelina (En torno a la Oristiada)” (1988), de Iannis Xenakis, los telefilmes “Les fables de continents” (1991), “La vie de Galilee”, según el “Galileo Galilei” (1992), de Bertolt Brecht; un episodio de la serie “Un siecle d’éscrivains” (1998), y para cine el thiller y “El lobo de la costa Oeste” (2002), según un relato de Ross McDonald versionado por Santiago Amigorena.

 

 

En 2015 regresó a Buenos Aires para el rodaje de su último filme, “El cielo del centauro”, la historia de un ingeniero que viaja rumbo a la Patagonia con una nave herrumbrada y tiene que detenerse en Buenos Aires para zarpar al día siguiente, coescrito con Mariano Llinás, y posteriormente para la presentación primero en el Bafici y luego en salas.