Cerró la planta de BGH en Tucumán

La planta de reciclado de celualres y decodificadores se redujo de 375 empleados a 48 en los últimos dos años. El viernes despidió a los restantes. Desde la UOM responsabilizan a la apertura de las importaciones.

La planta de la empresa BGH, que durante casi 50 años operó en Tucumán, cerró  a raíz de una larga crisis financiera. Como consecuencia del cierre, 48 operarios que cumplieron tareas hasta el viernes pasado quedaron desocupados, según  informó un vocero de la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM).

La primera fábrica de reciclado de celulares y decodificadores de Latinoamérica dejó de operar en esa provincia después de una profunda crisis.

“Esto viene de la mano de las importaciones que estamos padeciendo”, señaló Marcelo Sosa, secretario general de la UOM. “El Gobierno no hace nada para frenar esto y cada día se nos hará más complicado tratar de que las empresas mantengan la cantidad de empleados”, advirtió.

Los directivos de BGH habían empezado por una suspensión general del personal a comienzos de año, retiros voluntarios y la no renovación de contratos finalizados. De esa manera, redujo de 375 trabajadores a sólo 48 su planta, a los que despidieron el viernes último.

“Acordamos que la empresa va a pagar el 100 por ciento de las indemnizaciones y a los compañeros que entraron por consultora se les reconocerá la antigüedad”, informó Sosa.

El secretario general de la UOM advirtió que sobre la posible reinserción laboral de los operarios ya que desempeñaban tareas en una fábrica dedicada a una actividad específica, que no existe en el resto de las provincias del noroeste. “Era la única planta en todo el NOA”, apuntó.

“La empresa llegó a tener 375 trabajadores, pero sus problemas aparecieron en 2015 y, en noviembre pasado, comenzaron los despidos y sus responsables advirtieron que iban a cerrar si no había una mejoría en los índices económicos”, indicó el dirigente sindical.

BGH, una empresa de capitales nacionales, se instaló en Tucumán durante la década del 70, pero luego de la crisis de 2001 dejó de fabricar aires acondicionados y hornos microondas para transformarse en una recicladora de celulares y decodificadores, principalmente de televisión satelital.

Luego de alcanzar su esplendor entre 2005 y 2011, con el boom de la telefonía celular, en los últimos meses, el reajuste en las tarifas de los servicios públicos, sumado al incremento de las importaciones, puso en jaque a la fábrica instalada sobre la ruta 9, en el acceso norte de la capital tucumana.

 

(Con información de Télam)