El PBI de la Argentina cayó 3,5 por ciento en el tercer trimestre respecto de igual período de 2017 y acumula en el año una retracción del 1,4 por ciento, informó hoy el INDEC, y de ese modo confirmó que la economía se encuentra en un proceso recesivo.
La corrida cambiaria, la devaluación, la inflación y la caída del consumo golpearon con fuerza el aparato productivo y los datos oficiales confirmaron ese crítico panorama y constataron que el país está en recesión al llegar al segundo trimestre consecutivo en baja. De esta manera, según la información pública, el producto bruto interno (PBI) del país se ubicó en el período en análisis en 695.664 millones depesos.
Respecto del segundo trimestre, la actividad económica experimentó un descenso del 0,7 por ciento, indicó el organismo encargado de las estadísticas oficiales. El resultado del tercer trimestre fue menos grave que el del segundo -en la medición interanual-, en el que la caída había sido del 4 por ciento.
En cuanto al tercer trimestre, el sector que verificó la baja más fuerte fue el comercio mayorista y minorista, que se desplomó un 8,9 por ciento, seguido de la industria con un descenso interanual del 6,6 por ciento, respecto de igual período de 2017. El sector agricultura, ganadería, caza y silvicultura decreció 5,2 por ciento en el tercer trimestre con respecto a igual lapso del año anterior.
En tanto, la actividad de la construcción -uno de los más dinamizadores- tuvo una baja de 0,8 por ciento en el tercer trimestre, según la información difundida por el INDEC y la explotación de minas y canteras cayó 0,1 por ciento.
El valor agregado del sector pesca observó un crecimiento interanual de 7,3 por ciento y el sector electricidad, gas y agua creció 1,4 por ciento durante el tercer trimestre del 2018 con respecto al mismo trimestre del año 2017.
Según informó el organismo, el sector restaurantes y hoteles registró una baja de 3,5 por ciento y transporte, almacenamiento y comunicaciones mostró un decrecimiento de 3,8 por ciento, en el tercer trimestre contra igual período de 2017.
Por el contrario, la actividad de intermediación financiera observó un crecimiento de un 5,1 por ciento y las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler experimentó una suba de 1,1 por ciento.
La inversión bruta tuvo una caída del 11,2 por ciento, con baja del 1,5 por ciento en el sector de construcciones, 13,3 por ciento en maquinaria y equipo, pero el derrumbe muy fuerte en la formación de capital fue en transporte, con una retracción del 36 por ciento.
(NA)
