Aquí estoy, una experiencia lúdica internacional

La actriz Manuela Méndez creó Aquí Estoy, una experiencia lúdica en la que participaron 70 personas de diferentes países. A través de Whatsapp, generaron un relato pandémico.

Conectarse desde lo sensible fue el objetivo principal que llevó a la actriz Manuela Méndez a crear esta experiencia lúdica en la que setenta personas de México, Chile, Brasil, España y Bélgica compartieron sus experiencias en la cuarentena a través del intercambio de mensajes por Whatsapp para construir un relato colectivo sobre la pandemia. “Tomé como punto de partida un proyecto teatral que veníamos trabajando hace muchos años con una artista belga para generar un dispositivo que pueda recuperar el encuentro entre personas”, señala sobre este proyecto que creó junto Anneleen Hermans, que dirige el espacio cultural-virtual Sin Rumbo en Bélgica.

“Recuperar la sensibilidad y horizontalizar las experiencias tiene que ver con privilegiar los saberes propios, que se corran de esos discursos hegemónicos y organizados. Por supuesto, hay tensiones evidentes porque la experiencia de un europeo sobre la pandemia puede diferir de la de un latinoamericano pero el proyecto tiene la intención de recalcar que todas las voces valen lo mismo en términos de conocimiento y de experiencia”, dice la creadora del proyecto Aquí estoy.

¿Qué quiero que sepas de mí? ¿Qué voy a recordar en diez años sobre este momento? ¿Qué es lo que más extraño? Fueron las consignas de escritura para que personas de distintas nacionalidades, profesiones y edades se mensajearan. “Las consignas contribuyeron mucho y pusieron en juego la posibilidad de compartir secretos y sentimientos. La gente pudo contar sus experiencias sin resistencias, las parejas de escritura se encontraron y pudieron producir un vínculo”, afirma Manuela Méndez.

Artistas, docentes, ingenieros, trabajadores estatales, publicistas fueron los elegidos para participar de este proyecto. “Lo importante era que se encontraran con idiomas muy distintos al propio. Ahí empiezan a involucrarse cosas propias del acto de la comunicación. Por ejemplo, en Bélgica tienen dos idiomas oficiales; holandés y francés. Además, hay personas de otros países que hablan diferentes idiomas como el croata, el francés”, cuenta.

La tecnología se ha usado de diferentes maneras en experiencias performáticas. Con la pandemia, se convirtió en el medio para vehiculizar experiencias, proyectos y que el arte siga latiendo en los rincones de cada hogar. Este proyecto se realizó gracias a las nuevas tecnologías como el traductor de Google y el Whatsapp, pero Manuela no resigna la condición del cuerpo presente del teatro. “Hacer teatro en estas condiciones me resulta imposible. Participé de una experiencia de teatro telefónico. Eso estuvo bueno pero no dejan de ser experiencias corridas de lo que conocemos del teatro. No me quiero poner nostálgica, hay que encontrarle la vuelta, pero no está bueno insistir en que se pueden hacer cosas parecidas a las que se hacían antes de la pandemia porque eso no va a suceder. Por eso para mí fue importante pensar en otra lógica, no intentar hacer algo parecido al teatro”, reflexiona sobre este momento que atraviesa la cultura.

La experiencia de Aquí estoy se completó con la publicación de los intercambios realizados entre los participantes que pueden verse en la página (https://aqui-estoy.com.ar/). Para la creadora del proyecto, la experiencia y la publicación son instancias muy importantes. “Las experiencias personales colectivizadas son las que permiten sobrevivir. En los textos publicados, hay muchos tópicos encontrados, como la maternidad, la docencia, la felicidad, la soledad, son temas que reúnen. Eso permitía mucho el encuentro. Quizás las personas empezaban escribiendo sin saber muy bien qué iba a pasar. Con el tiempo, tenían la intención de escribir con la mayor precisión posible porque sabían que del otro lado iban a tener que traducirlo. Ahí aparecía claramente la dimensión de la otra persona”, dice.

Mientras la pandemia continúa, el archivo de Aquí estoy se engrosará con un acuerdo tripartito entre Alemania, Argentina y Bélgica que replicará el mismo proyecto pero generando reflexiones sobre la post pandemia. “Van a cambiar los disparadores de escritura porque las preguntas anteriores fueron realizadas cuando la pandemia era una novedad, entonces se podía repensar sobre el pasado. Ahora, la estrategia será pensar en el futuro. Ahí pasa algo interesante; todos vivimos en el mismo mundo y en el mismo tiempo, pero de verdad hay gente que ya está viviendo otros procesos dentro de la pandemia. Quizás algo que yo pueda pensar sobre el futuro, hay alguien que ya lo está viviendo así. Hay juegos del tiempo dentro del tiempo”, piensa Manuela Méndez.